Si en el 2023 supuso la popularización de la inteligencia artificial generativa, este 2024 se propone consolidar como la tecnología más disruptiva de los últimos tiempos, afectando a múltiples campos. Más allá de la famosa herramienta de inteligencia artificial ChatGPT, también destacan otras herramientas de la IA como Dall-E para imágenes, SlidesAI para presentaciones o DeepDub.ai para audio. La inteligencia artificial (IA) generativa se impone y con mucha diferencia como la principal tendencia tecnológica a tener en cuenta durante los próximos 12 meses.
Meses atrás, en su encuentro anual 2024, Qualcomm se propone ampliar la Inteligencia Artificial en los dispositivos móviles También firmas de fabricantes de dispositivos como Lenovo mostraban con rotundidad que a partir de 2024 los ordenadores, tabletas y teléfonos inteligentes que lancen irán incorporando inteligencia artificial .
La fusión de la potencia de la inteligencia artificial, el aprendizaje automático y la tecnología del Internet de las Cosas (IoT) da lugar a un fenómeno fascinante: el Internet del Comportamiento (IoB). En el actual paisaje tecnológico, el IoB emerge como un elemento innovador fundamental, redefiniendo nuestra comprensión del comportamiento humano y nuestra interacción con el mundo digital. Más que simplemente un avance tecnológico, representa un cambio radical en nuestra percepción y conexión con la información que nos rodea.
Este fenómeno tiene un potencial ilimitado. Por ejemplo, en el ámbito de la salud, el IoB puede alertar a los pacientes sobre posibles problemas de salud mediante una monitorización detallada, permitiendo intervenciones precisas y oportunas. En el mundo digital, el IoB personaliza productos y servicios, mejorando la satisfacción del cliente al comprender profundamente el comportamiento del usuario.
Además, las empresas están utilizando el IoB para optimizar sus operaciones internas, aumentando la eficiencia y respondiendo de manera proactiva a las necesidades del mercado. En el ámbito educativo, el Internet del Comportamiento facilita la adaptación de los métodos de enseñanza según la actitud de los estudiantes, lo que conlleva a experiencias de aprendizaje más efectivas.
En resumen, el Internet del Comportamiento representa una convergencia poderosa de tecnologías que está transformando no solo nuestra relación con la tecnología, sino también nuestra comprensión misma del comportamiento humano y su aplicación en diversos ámbitos de la vida cotidiana.
El ascenso de la Inteligencia Artificial y el Internet del Comportamiento marca un cambio significativo en la forma en que la tecnología se relaciona con los individuos. En este nuevo paradigma, es crucial que la tecnología se adapte a las necesidades del usuario, en lugar de esperar que el usuario se adapte a la tecnología, como era común en el pasado. Estas herramientas ofrecen oportunidades que deben ser aprovechadas y aplicadas en nuestra vida diaria. Este avance inevitable generará nuevas aplicaciones y disrupciones digitales que afectarán a todos los sectores. Para mantenerse económicamente sostenibles y relevantes, las empresas deben estar atentas a estos cambios y adaptarse en consecuencia.
La IA está posicionada para influenciar todos los aspectos de nuestra vida. Sin embargo, como ha sucedido con otras grandes innovaciones, el veredicto final recae en los usuarios. Son ellos quienes, más allá de las predicciones de los analistas y expertos, determinarán la verdadera utilidad y aceptación de estas tecnologías en la sociedad.
